Los novios son Lorena y Nico, una maravillosa pareja por fuera y por dentro. Trabajar con ellos fue muy fácil, desde el minuto 1 nos entendimos perfectamente y pronto se olvidaron de la cámara y de mí. Entre ellos todo fue calorcito, sentimiento y amor, aunque hacía bastante frío porque estábamos ya en pleno Otoño.
La localización fue en Granada, en una zona de monte con arboleda, con un embalse y con Sierra Nevada al fondo y sus primeras nevadas de otoño, ¿qué mejor estampa podíamos tener?. Elegimos el atardecer para conseguir tonos terrosos y naturales, con la luz justa para dar una magia y dramatismo especial a las fotos.
El resultado nos encanta.